Javier Gamero Arquitecto y Asociados
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“Si no hubiera cliente habría que inventarlo. No se puede hacer un proyecto en el desierto, sino un proyecto para una persona concreta en el desierto”.
El entorno condiciona el proyecto, pero lo que más lo condiciona es el propietario.
El cliente es aquel o aquellos que nos requieren para desarrollar una idea y construirla. Es una parte necesaria en nuestro trabajo. El proyecto arquitectónico existe, según nuestra forma de ver, para una persona concreta y nunca para un papel.
"No hay proyecto sin necesidad concreta para ello. Si no hay necesidad es mejor no hacer nada."
Hay muchos que han inventado a lo largo de la historia pero la solución concreta para nuestros clientes es lo que nos importa, lo que buscamos y lo que nos mueve.
“La gran innovación es adaptar al cliente la historia que nos precede.”
Es mejor no tener como entorno para una reunión con el cliente la ubicación física del estudio de arquitectura, puede condicionar demasiado, sino la propuesta por el cliente: su casa, el solar, su restaurante favorito… Nos da la información más importante: el punto de partida, sin ejemplos previos, sin decorados ajenos.
"Hay que hacer algo nuevo porque el cliente y el sitio siempre lo son."
"El cliente y el lugar dan la idea arquitectónica, no el arquitecto con su catálogo."
"Cada cliente es un reto. Nos obliga a inventar."